cromos

Os mentiría si os dijera que no me alegro de la hecatombe que ha ocurrido con los NFT’s y de la cual poca gente se ha hecho eco. Porque, ¿quién se acuerda de cuando los NFT’s , aupados por popstars y streamers (sic) eran LO MÁS? Imágenes pixeladas de dudosa calidad de monos con gorros de marinero y similares siendo cotizadas en astronómicas cifras, absurdas a todas luces.

Es el problema de estas mierdas: que si no andas con cuidado puedes quedar como ‘el listo’ del ‘OS LO DIJE’ y a estas alturas de la vida no quiero ganarme más etiquetas… pero esque esta era de primero de espabilaos: ¿cómo es posible que esto haya llegado hasta este punto, hasta este nivel de locura, y nadie haya hecho nada por impedirlo?

La respuesta es clara: obviamente ya sabían que iba a reventar más pronto que tarde. Pero si durante el camino pueden rascar petrodólares de pobres incautos pues que les quiten lo bailao. El que no corre vuela y aquí todo el mundo vuela como si le fuera la vida en ello. Pero es cíclico y vivimos saltando de pufo en pufo.

¿Os acordáis del metaverso de Zuckerberg? Yo tampoco. Pero a nadie le importa: el dinero ya está en su sitio. Otra vez.